Una pulsera que exuda sofisticación y conexión con la naturaleza. Fabricada en plata de primera ley con un delicado baño de oro, se adorna con piedras naturales de jade, símbolo de equilibrio y serenidad. Su tono verde suave aporta frescura y armonía, mientras que el acabado dorado resalta la pieza con una calidez refinada. Con un largo de 19 cm, esta pulsera se ajusta cómodamente a la muñeca, convirtiéndola en un accesorio perfecto para cualquier ocasión, desde el día a día hasta eventos más especiales. Una joya que combina elegancia, serenidad y estilo.

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